La flor más frágil

Era difícil caminar en ojos de otros, eran cambios, caminos, destinos.
Eran reinvenciones, encontrarme a mí misma, y siempre me costó.

Me costó adaptarme en el presente, me escondía, por lo de qué dirían,
... lo sentía, y a la vez me confundía... todos los días.

Me preocupaba más en la otra gente que en mi propio interior,
que estaba diciéndome a gritos que me dejase llevar.

Dejarse llevar, era tan fácil a tu lado...
En dos días, he aprendido más que en toda una vida. En dos días,
he madurado más que en 4 años.

Se me rompe el alma cada vez que camino entre la gente, y tú no estás,
cada vez que me sonríen y no tengo fuerzas para contestar.
Se me rompe el alma al pensar que ya no estás, que yo,
te he dejado escapar. Me siento culpable, por no saberte cuidar antes.

Lo siento por no haberte sabido querer más, de los errores se aprende,
pero he aprendido tarde, y ahora, en la cima más alta de mi corazón, tengo ganas de quererte, más que nunca, compartir mi amor.

Y ahora, que me mata por dentro, no puedo demostrar todo lo que siento.
Es tan grande el vacío que no sé mirar hacia adelante.
Me dicen que todo se supera, que un clavo saca otro clavo,
pero no quiero mirar a nadie.

Yo, que siempre me preocupaba por la otra gente,
ahora la gente se preocupa por mí.
Yo, que siempre pensaba más en la otra gente,
ahora la gente no tiene sentido sin ti.

Sólo me importa una persona en este mundo,
sólo me importa compartir nuestro latir,
sólo me importa lo que sientas,
pero ahora llego tarde, ahora pienso en mí,
justo ahora que ya no estás.

Ahora ya, se ha muerto mi flor más frágil,
y todo por no cuidarla.


(Para mi flor más frágil)