Todo

Caminando por la noche el frío aprieta fuerte, como tú en mi vida.

Aprieta en mi cabeza, que da vueltas como yo y como la vida misma. Tantas vueltas que le damos para saber quién somos día a día, tantas luchas diarias con la cabeza y el corazón, al fin y al cabo para vivir y coleccionar, para caernos, levantarnos y aprender. Será eso, que estoy aprendiendo a ver la vida con otros ojos, o tal vez con más ojos.

Y es que esperamos encontrar aquello que ya tenemos y no vemos… pues ya ves, yo nunca había pedido tener tanto, y contigo, lo tengo todo.